Hace apenas unos días que Pelayo Díaz incendiaba las redes por conseguir un perro de raza a través de una colaboración en instagram y ahora es el actor Jon Kortajarena quien desata las críticas tras unas stories.

El modelo pidió para cenar una tortilla a domicilio a través de los repartidores de Glovo. Estos días de encierro los trabajadores, que reparten comida en bicicletas son trabajadores esenciales y, por ello, pueden seguir legalmente con su trabajo. Sin embargo, las condiciones laborales de los riders son muy precarias: apenas cobran desde 1€ por reparto y sus horarios no están definidos. Además como autónomos pierden derechos básicos de trabajadores.
A raíz de estas stories, en las que se veía que no iba a cenar tortilla esa noche, los usuarios empezaron a criticar, primero el uso de la plataforma y después el tono de la queja.
Muchos consideran que comprar en esta plataforma hace a los consumidores en responsables de la precariedad de los riders.

El modelo pidió para cenar una tortilla a domicilio a través de los repartidores de Glovo. Estos días de encierro los trabajadores, que reparten comida en bicicletas son trabajadores esenciales y, por ello, pueden seguir legalmente con su trabajo. Sin embargo, las condiciones laborales de los riders son muy precarias: apenas cobran desde 1€ por reparto y sus horarios no están definidos. Además como autónomos pierden derechos básicos de trabajadores.
Las stories de la discordia
Tras realizar un pedido, Jon esperó a que llegase a casa, pero este nunca llegó. Contactó indignado al servicio de atención al cliente de Glovo y publicó en sus redes la conversación:
Jon Kortajarena , 35 años, no sabe hacerse una puta tortilla. pic.twitter.com/8niYR3fPBH— 🇪🇸 Hispano-Asiático 🇰🇵 🇨🇳 🇻🇳 #Espexit (@AsiaticoHispano) April 25, 2020
A raíz de estas stories, en las que se veía que no iba a cenar tortilla esa noche, los usuarios empezaron a criticar, primero el uso de la plataforma y después el tono de la queja.
Y así es como se colabora con la precariedad.— Alejandra de la Fuente (@YoSoyAleFuente) April 25, 2020
Si los clientes dicen basta y se unen a las demandas de los trabajadores la empresa puede que rectifique, si no, eres colaborador necesario para que sean falsos autónomos y ganen 1€ tarifa base por viaje.https://t.co/GQnpQlZLdJ
Muchos consideran que comprar en esta plataforma hace a los consumidores en responsables de la precariedad de los riders.
Las disculpas
Tras ver que sus mensajes tenían mucha repercusión, Jon publicó un hilo en twitter pidiendo disculpas y explicando por qué decidió pedir comida a domicilio.
No tenía absolutamente nada para comer, después de más de 20 h de vuelo. Era media noche y se me ocurrió utilizar este servicio como última opción. He pedido disculpas. Pero creo q el contexto de la situación es importante.— J O N K O R T A J A R E N A (@jonkortajarena) April 25, 2020
Se defiende indicando que desconocía la situación de los trabajadores de la empresa, pues llegaba a España tras meses fuera. Como no tenía nada para cenar, decidió pedir comida por ese servicio.
Asegura que no volverá a trabajar con Glovo y cierra la polémica con unas disculpas, que según el mismo Jon, no intentan justificar sus actos sino explicar la situación.
Y no me intento justificar, sólo he explicado la situación. Pido disculpas. Buen día!— J O N K O R T A J A R E N A (@jonkortajarena) April 25, 2020
Otra vez, un influencer hace que se ponga atención sobre actividades controvertidas de ciertas empresas. ¿Ayudará en algo la presión de la indignación de los usuarios ante ciertas conductas empresariales?
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